La aerolínea mexicana Global Air, rentada por la estatal Cubana de Aviación y propietaria del avión accidentado el 18 de mayo en La Habana, reveló este lunes que el siniestro se debió a un “fallo humano”.
Según declaró la empresa en un comunicado, los pilotos despegaron con “un ángulo de ascenso muy pronunciado”, ello creó una “falta de sustentación que trajo como consecuencia el desplome de la aeronave”, dejando un total de 112 muertos.
La compañía también criticó la decisión de autoridades mexicanas de suspender su licencia operativa tras las denuncias de ex miembros de su tripulación.
Manuel Rodríguez, director general de Global Air, acusó a las autoridades de haber suspendido a la empresa de manera “ilegal” y por la “incompetencia y mala fe” de cuatro funcionarios y dos extrabajadores.
De acuerdo con el comunicado de Global Air, divulgado en Twitter, los registradores de voz y vuelo (Cajas Negras) fueron inspeccionados y los datos fueron extraídos exitosamente por los investigadores del Instituto de Aviación Civil de Cuba (IACC), la Dirección General de Aeronáutica Civil de México (DGAC), la Federal Aviation Administration (FAA) y el Buró de Investigación de Accidentes (NTSB), así como los fabricantes de la aeronave y sus motores, Boeing y Pratt and Whitney.
Luego se procedió a reconstruir el vuelo en simuladores para reproducir las maniobras que realizó la tripulación. Fue aquí cuando se arribó a las conclusiones definitivas sobre la causa de la tragedia.
“Es necesario aclarar que la empresa ha venido asumiendo su compromiso con las víctimas y contribuyendo para que se esclarezca el motivo del mismo hasta las últimas consecuencias”, indica el texto.
De acuerdo con la aerolínea, debido a las declaraciones “poco creíbles” de ex empleados de Global Air, la DGAC procedió “sin sustento alguno” a suspender las operaciones de la aerolínea y posteriormente realizar una verificación técnico administrativa extraordinaria en la que participaron 22 inspectores y que tuvo una duración de 27 días.
“Tanto la suspensión, así como la verificación se hicieron ilegalmente y dichas circunstancias ya se hicieron del conocimiento de instancias jurisdiccionales (…) para determinar las responsabilidades de los funcionarios que cometieron estas flagrantes violaciones al marco legal constitucional”.
Global Air también acusó a la Aeronáutica Civil de México “tener serias deficiencias de personal sin experiencia” por tardar más de 6 meses, y solo después del accidente, en estudiar las formulaciones realizadas por la propia empresa en su inspección técnica de noviembre de 2017.
“No fue hasta mayo, durante el proceso de verificación, cuando la Autoridad nos entregó un documento donde nos indicaba que algunas cosas no estaban solventadas de acuerdo a su criterio”, reza la nota.
Baja inspección
La compañía se refirió a la “pobre supervisión” de las autoridades durante la revisión de sus tres aeronaves. “Pretendían que los mecánicos, aun estando suspendido el taller, removieran partes, es decir, nos estaban obligando a cometer violaciones para tener argumentos legales y tomar acción en contra de la empresa”, señaló el comunicado.
“Lamentablemente, por el fallo humano perdieron la vida 109 personas y por la incompetencia y mala fe de cuatro funcionarios y dos ex trabajadores, están matando los sueños y el empleo de 70 familias”, enfatizó la nota, firmada por Rodríguez Campos.